sábado, 26 de julio de 2008

Estamos en la semana "Tampere Tunnetuksi ry"

Llevamos tres días de relajo absoluto, moviéndonos por la ciudad y alrededores. Sólo cogimos el coche para ir al super a comprar. Los días son largos, a las once de la noche todavía hay bastante claridad, ya que se hace de noche muy lentamente y a la cuatro de la mañana ya es día total. Desayunamos y cenamos tranquilamente en el porche porque la temperatura es estupenda. No se puede pedir más. Eppu también está feliz, todo el día fuera de casa. En la foto no está muerto (aunque haya quien no le tiene el más mínimo cariño) sino simplemente sobado al sol en el jardin.
Por lo demás, venir de vacaciones en verano a Tampere, como ya nos ha pasado en muchas ocasiones en otros sitios, tiene ciertas similitudes con ir a cualquier localidad española: en ambos casos corres el riesgo de coincidir con las fiestas patronales o cosas parecidas. Esta vez no sabemos si son patronales o simplemente la excusa para darse unos días de fiesta, pero durante una semana se celebra la "Tampere Tunnetuksi ry" que viene a traducirse por el "Festival de las Flores" de Tampere. El viernes fuimos a la plaza central de la ciudad, la Keskustori, donde a una hora tan extraña para nosotros como las tres de la tarde tenía lugar la ceremonia de apertura y la entronización de la reina de las fiestas la "floral princess" y el "Floral Major", según las guías un "ciudadano prominente". Esta era la princess, muy mona, como se puede comprobar. En la plaza había una orquesta amenizando, e instalados puestos de comida y bebida y muchos también de dulces, a los que parecen muy aficionados. También una gran carpa, por aquello del riesgo del mal tiempo aunque ese día servía para librarse de un caluroso sol. Como era nuestra hora de comida probamos un plato combinado de varias cosas que no estaba mal y que, invariablemente, tenía salmón. En el mismo sitio celebraron una especie de concurso entre personas, fundamentalmente mujeres, vestidas con motivos florales a ver cual iba mejor según no se sabe qué criterio. Resultó divertido aunque totalmente pueblerino. Las señoras subían al estrado y se marcaban un paseíllo. Para un rato después estaba anunciada la cabalgata de las flores, un desfile a medio camino entre comparsas carnavaleras y grupos de gente que se vistieron en su mayoría de floripondios. Engalanaron los coches y se lo pasaron en grande.Había música, un grupo de coches antiguos abriendo la marcha y hasta unos acróbatas para dar algo de color. También pasaron un grupo de deficientes que se esforzaban a tope con su número y fueron recompensados con calurosos aplausos. En cualquier caso, un desfile voluntarioso, así como un poco de fiesta de pueblo, pero nada del otro mundo, aunque, a juzgar por los miles de espectadores, del agrado de los vecinos. Estos iban bastante bien caracterizados de "Chicos del Coro".
A media tarde, tras este chute de inmersión tampereña, decidimos acercarnos al lago Näsijärvi para darnos un chapuzón. En esa zona hay hasta una sauna pública y la gente alterna el rato en la sauna con la inmersión en el lago, sea invierno o verano. Ha sido un fin de semana megacaluroso para lo que debe ser el verano finlandés y yo creo que hasta hoy domingo hemos llegado a diario a los 30 grados. Así que como hemos estado en plan tranquilo, ha coincido que en tres días nos hemos bañado en tres lagos diferentes. Con carácter general, utilizamos las bicis para movernos y con un plano nos apañamos para llegar a los sitios. A lo de las bicis le vamos cogiendo el gusto, especialmente por que casi no hay cuestas, aunque la entrepierna de Juanma se queja bastante por la falta de costumbre. Los ciclistas están a todos los efectos equiparados a los peatones y por éso circulan por las aceras que son muy anchas y por el centro tienen simplemente dibujada la línea de las bicis. Por aquello de seguir de lagos y de festejos populacheros el sábado elegimos un viaje a la isla Viikinsaari, donde los vecinos de Pispala celebraban otra fiesta. No fue premeditado, pues ya habíamos cubierto el cupo de festejos populares, simplemente coincidió. Se encuentra en medio de uno de los lagos de Tampere, el Pyhäjaärvi, que es una reserva natural y se tarda 20 minutos en llegar en un barco idéntico a los de Cangas .Allí hay unas instalaciones en madera tipo balneario de antes, pero un poco ajadas, aunque curiosas. Un folleto informa de que la capilla de la isla es muy utilizada para bodas, aunque nos llevamos la sorpresa de que el hall y sus dos habitaciones no totalizan 20 metros cuadrados por lo que cabe suponer que entrarán sólo los interesados y, como mucho, los padrinos. Esta foto es del restaurante que en finés se dice "ravintola".
El resto de la isla es un bosque maravilloso y limpio, totalmente natural, como casi todo aquí, con un paseo que la circunda, varias grandes explanadas de césped y algunas zonas para jugar a fútbol o voleibol. Había cientos de pesonas, casi todas familias con niños (parejas muy jóvenes con dos y tres niños son habituales) y personas de edad. Localizamos también una zona para bañarnos y tomar un poco el sol, pero tuvimos que huir al poco rato. Estaba infestada de unas hormigas en apariencia normales pero que te picaban, provocando unas ronchas rojas y un picor molestísimo. Antes de irnos localizamos junto al balneario en una sala de grades dimensiones, como casi todo aquí en madera, donde un grupo músical animaba el baile en parejas de un nutrido grupo de personas de bastante edad; por su aspecto, ropa y manera de moverse tenían un algo raro, pero no supimos bien que era.
Hoy domingos decidimos buscar un lago cercano a nuestra casa para ir andando y dar descanso a las bicis y a nuestros traseros. Las fotos de los lagos son muy parecidas y casi nos cuesta diferenciar unos de otros cuando las bajamos de la cámara. Que no cause extrañeza la existencia de tanto lago; según la guía que manejamos el último censo cifra en 188.000 los existentes en un país poco más que la mitad de España en extensión y con algo más de cinco millones de habitantes. A dos o tres kilómetros encontramos un lugar encantador, el lago Särkijärvi, que se podría describir como los demás que hemos visto (bosque hasta el mismo borde del agua, tranquilidad, zona de hierba en el área de bañ0 y aguas a una temperatura adecuada, ni frías como en Vigo ni tampoco tipo Mediterráneo) pero fue el que más nos gustó de los conocidos hasta ahora y tiene la ventaja de que está a media hora andando de casa por un camino precioso. Esta es la zona donde nos bañamos. Como siempre, había unas cuantas personas tomando el sol, niños casi silenciosos y, sobre todo, muchísima tranquilidad.Con este día relajado nos preparamos para el viaje que iniciamos mañana a Laponia. Estaremos tres días y el primero queremos llegar de una tirada a Rovaniemi, donde Santa Claus tiene su casa, como todos sabemos de cuando éreamos pequeños. A la vuelta lo contaremos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué envidia!! es todo precioso, hasta las hormigas piconas tienen su gracia. Dad recuerdos a Papa Noel y decidle que este año espero el famoso descapotable, que parece que nunca le llegan mis cartas...

Caincaballero dijo...

Por fin me deja entrar como Cain Caballero (lo captas?) pq hay que darse de alta en google, etc...
Bueno, que lo estais pasando genial con los fineses (y las finesas, que tal?) Juanma a ver si me encuentras una que no sea rubia. Otra cosa, Maribel te tiene en la lista negra por lo del gato, canalla. Bueno que te bañes en pelotas como el año pasado en Brusimpiano, y se te congelan las pelotillas. Besos pa todos.